Producción de Roles de Género en la Comunidad Indígena de San Agustín Yatareni en Oaxaca


Nayely J. García Ramírez
Saúl Miranda Ramos
Patricia Aljama
Introducción
Siendo el género un proceso de construcción social que delinea los roles y las conductas en las que un hombre y una mujer deben conducirse en una sociedad o grupo determinado, todo ello enmarcado en un sistema patriarcal dominante donde las mujeres resultan ser el grupo social dominado o no-dominante, resultan para ellas circunstancias ampliamente favorecedoras para el establecimiento de  condiciones de desigualdad social, injusticia, violencia, discriminación y violación a sus derechos.
Aunado a este escenario de violencia hacia las mujeres, se puede añadir un segundo factor, el que corresponde a su condición indígena. Como es sabido, la condición de opresión por la pertenencia a una etnia, el mantenimiento de sistemas patriarcales a través de la perpetuación de una cultura machista dominante al interior de grupos indígenas considerados en muchas ocasiones como minoritarios, vulnerables y desfavorecidos, ha perjudicado doblemente a las mujeres indígenas, quienes presentan situaciones críticas de violencia y desigualdad manifestadas en dificultades de acceso a la educación, desigualdad de derechos y responsabilidades, problemas de salud asociados a la ausencia de educación sexual y reproductiva así como limitaciones para su participación social, política y laboral dentro de sus comunidades.
Por tales motivos, este proyecto se realiza con un grupo de mujeres y hombres indígenas pertenecientes a la comunidad de San Agustín, Yatareni, Oaxaca, México. A través de este trabajo se realizó una serie de entrevistas a profundidad con el objetivo de conocer los roles y prácticas para las mujeres de esta comunidad, esto visto desde la dimensión familiar, laboral, económica y política así como las consecuencias que éstos roles conlleva al desarrollo personal y/o profesional de las mujeres.
Palabras clave: Género, Desigualdad, roles y performatividad.

1.              Invisibilización del trabajo
En la mayor parte de México, las labores desempeñadas por las mujeres que trabajan dentro de casa en actividades domésticas, administración de bienes, recursos, tiempo, así como todas aquellas funciones orientadas al cuidado y crianza de los hijos, son percibidas con falta de valor y reconocimiento. En palabras de nuestra entrevistada:
…Pues la mayoría como trabaja y yo como pues ahorita ya no trabajo, me dedico nada más al hogar, a mis hijos……porque todas mis hermanas como si trabajan, mi mama y todo eso, se levantan a las 5 si no es que más temprano para hacer sus tortillas, se van a la una, llegan como a las 4 o las 5… (Entrevista A)
Claramente puede notarse una división del trabajo así como una concepción distinta para las labores que desempeñan dentro y fuera del hogar para esta mujer de San Agustín Yatareni. Por un lado se encuentra el trabajo acerca de los quehaceres domésticos y al cuidado de los hijos, el cual se invisibiliza, de tal modo que se coloca como parte de sus “obligaciones” como mujer y como madre, anulando así su valor productivo, económico, social. Por otra parte, el trabajo realizado fuera de casa, aquel que se realiza lejos del hogar, del cuidado de los hijos y las labores domésticas. Este último es aquel que es valorado y posee reconocimiento así como fuerza productiva y económica para la familia y para la comunidad. Este tipo de trabajo se presenta de un modo muy cercano a las labores establecidas para el varón y las cuales poseen el mismo reconocimiento y valor.
La  ausencia de la figura paterna es una cuestión común no sólo en la comunidad de San Agustín Yatareni, sino en gran número de hogares de Oaxaca y del país. Esta situación se confirma en nuestra comunidad de estudio además que se hace notar el apoyo y sostén de otras mujeres en actividades de crianza con el objetivo de cumplir con las “obligaciones” correspondientes.
…hay otras mujeres que dicen, ¿sabes qué? “te dejo a mis hijos un rato” y ya los dejan con una tía, o así en lo que ellas se van a vender y ya que regresan ya van por sus hijos o les hablan “ya regresé, mándame a mis hijos”…Pues si por ejemplo yo una de mis hermanas, si va a la escuela, ya me habla “vete a recoger a mis hijos” o “dile a mis hijos que se vayan para tal casa de tal de sus tías… Pues como ellos se van a las 7 a música, salen a las 9 o 9:30, nos venimos durmiendo a las 10  de la noche. (Entrevista A).
Como bien señala nuestra entrevistada, puede notarse la ausencia del padre. Es la madre quien dedica la mayor parte de su tiempo y de su vida al cuidado de sus hijos dentro de casa y fuera de ella. Es ella quién se encarga de todo lo relacionado con cuestiones escolares y para escolares. Con esto, se convierte en una trabajadora con jornadas mayores a 8 horas diarias, ausentes de descansos, días libres y quién además administra los recursos y ahorra un sueldo a la familia. Asimismo, es interesante destacar la búsqueda de apoyo de otras mujeres y no del progenitor o de otros hombres para la realización de estas actividades. Es posible señalar ante esto último, que las mujeres se apoyan unas a otras sin objeción dado que tienen claro que estas funciones son propias de su género.
…Pues hay casos en los que si, aporta más la mujer y hay otros en los que no, aporta más el hombre, como le  digo son diferentes casos, por ejemplo yo en mi caso yo le diría que el que aporta más es mi esposo porque yo prácticamente no trabajo… (Entrevista A)
Las labores domésticas, el cuidado y la crianza de los hijos, la administración de los recursos, los asuntos de casa no son considerados propiamente como un trabajo. La aportación laboral y económica frente al desempeño de estos trabajos se hace invisible, se nulifica e incluso es desvalorada por las propias mujeres que desempeñan estas labores, por los hombres y por la comunidad en general.
…Pues por lo regular, así en general, lo que hace una mujer, una mujer ya con obligaciones  y es de todas las mujeres, todas las de Yatareni es que se levantan a las 6 de la mañana y empiezan a  escurrir su nixtamal  y se van al molino … van a dejar a sus niños a la primaria o al jardín de niños a las 8 que es la hora normal que entran los niños, ya después regresan a su casa, atienden a su esposo que por lo regular son campesinos la mayoría de Yatareni o se dedican a hacer ladrillos … como a las 11:00 ya empiezan a hacer sus tortillas y se la pasan toda la mañana haciendo tortillas hasta que llega la hora en que se tienen que ir al centro a venderlas … y ya regresan y hacen la comida porque ya va a llegar su esposo a comer, entonces preparan la comida, llega el esposo, les da de comer y ya empiezan otra vez a lavar los trastes, a preparar, a limpiar, a poner su nixtamal para el otro día y la mayoría lava en la noche, que lava la ropa, que los uniformes de los niños, a las 7 o las 8 están lavando. Entonces se la pasan todo el día ocupadas y ya entran a descansar a las 10 las 11, hasta que terminan todo el quehacer.. (Entrevista B)
Las actividades que desempeñan las mujeres, independientemente de su estado civil son percibidas como parte de sus “obligaciones” como mujeres. Dentro de estas “obligaciones” es posible señalar aquellas relacionadas con el cuidado y mantenimiento de la casa, de ser casadas aquellas relacionadas con el cuidado y crianza del esposo e hijos. Es interesante destacar que la mayor parte de las mujeres tienen un oficio el cual ejercen y, con base en las respuestas obtenidas, parece ser que también cuenta como parte de sus obligaciones. Con esto podríamos inferir que la aportación monetaria, productiva, aun cuando es desvalorizada, se convierte también en parte de sus “obligaciones” como mujeres.
Por su cuenta pues, aquí casi por su cuenta, pocas son las que se van al centro a un trabajo, todas trabajan, las personas son acá tortilleras, otras nicuatoleras, otras tamaleras,  y todo el día tiene actividades. (Entrevista C)
Las mujeres posicionadas como altamente productivas, quienes pese a las limitantes sociales, económicas, educativas, cuentan con habilidades para emprender un negocio, administrarlo y mantenerlo. Mujeres quienes a pesar de la enorme lista de “obligaciones” por cumplir, poseen una fuerza que les impulsa a continuar. Del mismo modo, es notable la transmisión de roles a su descendencia, ya que son las hijas en quienes buscan apoyo y sostén.
Las actividades de la casa, la comida, la ropa, de hecho no hay descanso para una mujer aquí, no tiene un día de descanso, supuestamente el domingo es un día para descansar, pero ellas ese domingo lo toman como es el día en que se va a lavar la ropa y ese domingo es el que se  va a limpiar la casa…. si tiene una hija, pues ya le ayuda su hija. (Entrevista C).

2.              Lo que nos separa de los Hombres
El fenómeno de migración resulta muy interesante ya que favorece, asienta y delinea la manutención de roles. Los hombres en general, abandonan sus estudios, desde pequeños se da prioridad al trabajo hasta cuando llegue el momento de partir a Estados Unidos, no sin antes buscar una pareja y en la mayoría de los casos dejarla embarazada. Esto puede reflejar también el ejercicio de poder sobre su pareja, al embarazarla delinea su territorio y puede asegurar fidelidad por parte de ella al mismo tiempo que le “asigna” sus “obligaciones” como pareja, mujer, y madre.
Los hombres, la mayoría se va a estados unidos, no hay aquí como la costumbre de que los hombres sigan estudiando y terminen su carrera, todos nada más es terminar la secundaria, hay algunos que terminan la primaria y se van a Estados Unidos...Si, la mayoría si, o muchos de ellos se casan, están con sus esposas un año, las embarazan y ya se van a hacer su casa o algo y ya entonces vienen, pero cuando llegan de Estados Unidos es porque un servicio, tiene que ser así…(Entrevista B)
En consecuencia, el varón, justificando la búsqueda del sostén económico para la familia, se deslinda de las responsabilidades de casa así como de la crianza y cuidado de sus hijos.
Desde pequeños aprenden a ganar el dinero, trabajan mientras estudian. Las actividades valoradas empiezan a ser aquellas que se realizan fuera de casa, trabajando y ganando dinero, lo cual quiere decir que desde pequeños pasan periodos cortos dentro de casa y por consiguiente se involucran poco o nada en actividades domésticas y demás relacionadas. Por lo tanto, estas últimas actividades, desde pequeños son vistas como labores improductivas y que no corresponden a su género.
Porque supuestamente desde  chicos ya deben de aprender a ganar el dinero y entonces muchos  los ponen a  trabajar en el horno mientras estudian y la mayoría de ellos no aguantan… terminan dejando la escuela. (Entrevista B)
Las decisiones políticas relacionadas con asignación de cargos, resolución de problemas, toma de decisiones se encuentra a cargo de los hombres. Dentro de las juntas o asambleas sólo participan las mujeres si su pareja se encuentra en Estados Unidos y ha estado ahí por periodos largos. Los cargos se asignan exclusivamente a varones. Sin embargo, existe una excepción con el comité de salud, el cual está conformado por mujeres viudas, madres solteras o aquellas quienes sus esposos se encuentren en Estados Unidos. Con ello, sigue manteniéndose segregada la participación de las mujeres ya que los criterios de participación dentro de este comité excluyen a la gran mayoría de la población femenina.
… siempre a las asambleas que son de Yatareni siempre va el hombre nunca puede ir una mujer a la asamblea. Entonces en esas asambleas se dan los cargos, pero entonces a los señores que estén presentes, entonces nunca puede tocarle a una mujer un cargo. Entonces hasta apenas se tomo un acuerdo….de hacer comités de puras mujeres que sus esposos no estén y se formo así el comité de salud, del DIF, de puras mujeres. (Entrevista B).
El trabajo que desempeñan los hombres, tanto aquel para beneficio de la familia como para la comunidad, como es el caso de los servicios comunitarios, es valorado por las mujeres como aquel con mayor desgaste en comparación con las labores de ellas. Con ello, el trabajo realizado por las mujeres adquiere un valor inferior por parte de ella misma, su pareja y sus hijos.
El de los hombres pues supuestamente se salen de la casa desde la mañana y regresan hasta las 6 de la tarde a comer porque ya trabajaron todo el día y se van a sus hornos de ladrillo, ellos llegan y a descansar, ellos llegan y no hacen nada más, nada de que va a hacer esto, lo otro, porque el ya trabajo todo el día...  (Entrevista B).
San Agustín Yatareni cuenta con una lista en donde se encuentran registrados todos los varones de la población a partir de que hayan cumplido 22 años. Si alguno se casa o vive con una pareja antes de esta edad, es ingresado a esta lista, la cual sirve como base para asignar servicios comunitarios. Dentro de este marco, queda entendido que las mujeres no pueden realizar servicio comunitario además de que no existe una lista como esta en donde se lleve el registro de todas las mujeres de la población. Con ellos, es posible inferir no solo la nulificación de la existencia de las mujeres dentro de la comunidad, sino también la descalificación ante la posibilidad de participar en las acciones y las decisiones comunitarias.
Hasta que cumplan 22 años los ingresan a la lista general donde ya tienen que pagar sus cuotas, debe de dar servicio, excepto si estudian, si estudian no se les puede dar servicio, no pagan cuotas, pero si no estudia y tiene 22 años ingresa a la lista, o se casa antes de los 22 años, ingresa a la lista, así tenga 13, pero ya se caso, ingresa a la lista. (Entrevista B)
En el momento en que la autoridad Municipal de San Agustín Yatareni  asigna un servicio comunitario a un varón en su mayoría (quien es tomado de la lista de hombres casados o en Unión Libre) este debe de cumplirse. De no ser, quien se niega a aceptar cumplir con su “deber” es castigado y le son retirados los servicios básicos de vivienda, tales como la energía eléctrica, el agua potable, drenaje, policía comunitaria, escuela para sus hijos. Esto es entendido como un castigo por no cumplir con su rol de varón dentro de la comunidad.
Si, los sacan de Yatareni, por ejemplo si les toco un cargo y ellos se niegan a darlo, entonces se les va a quitar todos los servicios, por ejemplo si un día necesitan la policía, no va a ir la policía, no tienen servicio de drenaje, agua potable, luz, no pueden ir sus hijos a las escuelas de aquí. Les quitan todos los derechos. (Entrevista B)

3.              Lo que nos conforma como Mujeres
La entrevistada acepta y está consciente de su ardua labor en las tareas domésticas, el cuidado de los hijos, la aportación económica y el sostén en general de su hogar. Del mismo modo reconoce el ejercicio de poder de algunos hombres sobre sus parejas al controlar la persona, el espacio y el tiempo de ellas.
Pues yo digo que si afecta porque imagínese, es puro trabajar, trabajar, trabajar, es mucho pues. Y de que trabajes, trabajes, trabajes, el marido no dice nada y porque si tu un ratito y dices yo quiero ir aquí, a tal parte, ¡ah! Entonces si no se puede, no hay permiso. (Entrevista C).
Las mujeres no tienen participación en juntas generales donde se toman decisiones sobre el destino de la comunidad, de participar, será solo debido a la ausencia de sus parejas. Ellas tienen participación sin embargo su nivel de participación es inferior, por lo regular intervienen en las juntas escolares que tienen que ver directamente con la educación de sus hijos. Con esto se mantiene la poca participación de las mujeres en decisiones comunitarias y se reafirma su rol de cuidadora así como el nulo involucramiento del padre en la crianza. Del mismo modo participan dentro de las actividades de la iglesia apoyando a sus parejas en responsabilidades de menor valor y que originalmente corresponde a ellos, como es el caso de la organización de fiestas, preparación de alimentos.
No en la iglesia tampoco, ahí son puros hombres y hay veces cuando hay eventos o participación de muchos, entonces todos los que tiene servicio, llevan a sus mujeres para si se trata de algún convivio hacer comida, repartir cosas.. (Entrevista B)
Existe una esperanza porque las cosas puedan cambiar. Las mujeres platican con sus hijas a fin de evitar que reproduzcan los estilos de vida y particularmente los roles de sus padres.
Ahorita todas ya hacemos lo posible para que nuestros hijos ya no pasen por lo mismo que nosotras pasamos, ya por ejemplo ya platicamos con nuestras hijas que no se dejen de que les hagan lo mismo que a uno. (Entrevista A).
Es notable el reconocimiento de una brecha generacional la cual en determinado momento estableció los roles para hombres y mujeres dentro de la comunidad, particularmente para las mujeres. Sin embargo, también se hace presente la posibilidad de un nuevo establecimiento de roles al reconocer la situación de desigualdad para las mujeres.
Pues hay unas personas que piensan, pues como ya son antiguas, ya son gentes grandes que piensan que está bien así como vive uno, pero ya por ejemplo gente más joven, ya piensan que está mal que se dejen de tantas cosas que pasan, pero como hay mucha gente que está acostumbrada, que la acostumbraron así, hacen cosas que lo ven mal y que dicen que no, que no debe ser así. (Entrevista A).
Las entrevistadas reconocen que la mujer posee un mayor grado de estudios en comparación con los hombres. Incluso la hija más pequeña puede llegar a contar con un grado de estudios mayor que sus hermanas. Pese a ello, reconocen que esto sucede mientras la mujer se casa o vive con una pareja ya que por lo general una vez que esto sucede, si la pareja no está de acuerdo, abandona sus estudios o su trabajo.
Una nada más, la más chica, la última, la última es la única que tuvo un poco más de estudio, pero pues como le digo se casó, entonces ya no, pues, ella estudio para auxiliar de educadora y ya de que se casó pues ya no siguió trabajando. (Entrevista A).
La entrevistada hace visible la marcada delimitación del rol de la mujer, funciones dentro de las cuales no se encuentra su participación política entre muchas otras relacionadas con el rumbo de la comunidad. En el momento en que  ella comienza a realizar actividades que no se encuentran dentro de lo aceptable a su género, es señalada fuertemente por toda la comunidad.
Por ejemplo que pues que no es una mujer, que ya se está metiendo en otras cosas que no le tocan, que no debería, como metiche… (Entrevista B)
La lista de la comunidad de San Agustín Yatareni en la que se encuentran registrados todos los hombres a partir de los 22 años y la cual es tomada como base para asignar servicios comunitarios posee una importancia.
El que las mujeres aparezcan en la lista de la población las coloca como candidatas a ocupar cargos municipales, servicio comunitario, participación en juntas generales y toma de decisiones. El que estas no aparezcan en la lista refleja su nulificación respecto a su participación social, política, económica dentro de la comunidad.
No, las mujeres no están en la lista. Y además las mujeres no pueden tener cargos. De hecho ni hay una lista de mujeres, solo hay lista pero de todos los hombres que hay en San Agustín, todos los hombres. (Entrevista B)
La edad para contraer matrimonio es a partir de los 15 años. Por lo general a la edad de 18 años la gran mayoría de las mujeres contrae matrimonio y adquiere todos derechos y “obligaciones” que le corresponden como esposa y madre.
Como de 18 años, hay chamacas de 15 años que ya se van con el novio (Entrevista C)

4.              Lo que nos une a hombres y mujeres en Yatereni
Las entrevistadas reflejan una actitud crítica frente a la situación dentro de su comunidad. Creen importante la participación de las mujeres dentro de la toma de decisiones. Consideran que tanto hombres como mujeres poseen los mismos derechos y refieren que se han presentado casos de mujeres en situación de maltrato quienes han hecho frente a su situación.
Los hombres, por eso a veces las mujeres no están de acuerdo porque a los hombres con que les proponen algo y dicen ¿“de acuerdo” ?“De acuerdo” dicen todos ¡vaya! pero pues no se ponen a pensar en que a veces no están bien las decisiones que ellos toman pues. (Entrevista A)
Del mismo modo, se reconocen como poseedoras de fortaleza y habilidades para afrontar la responsabilidad económica hacia sus hijos así como para defender sus creencias y sus aspiraciones personales.
Pues ahorita ya todas creo que ya estamos reaccionando, que ya sentimos que no está bien y que también nosotras tenemos derechos, todos los derechos que el hombre tiene también tenemos las mujeres, ahorita hay unas que ya están saliendo pues, ya están sobresaliendo y ya no se dejan de tanto maltrato, ya de tanto trabajo, hay personas que ya dejaron de trabajar y ya se dedican más a su familia…(Entrevista A)

5.              Performatividad del género
Reconocen que el establecimiento del rol para las mujeres se efectúo generaciones atrás el cual se ha venido transmitiendo de generación en generación y de padres a hijas e hijos, razón por la que las mujeres conocen sus tareas a desempeñar desde pequeñas así como desde el momento en que contraen matrimonio.
Refieren conocer algunos casos en donde la transmisión de roles de los padres hacia sus hijas e hijos se ha dado de forma distinta, incluso contraria a la que se recibió por lo que existen ya casos de jóvenes quienes comienzan a involucrarse en actividades establecidas como propias del género femenino. Asimismo, reconocen la posibilidad de un cambio no solo para beneficio de las mujeres, sino de la comunidad entera.

6.              La utopía de las mujeres
Consideran que anteriormente los hombres poseían más privilegios. Aseguran que las cosas han cambiado en cierta medida ya que existen mayores posibilidades para la mujer de llegar al menos al nivel Secundaria. Pese a ello, a lo largo de la entrevista refirieron que al momento de casarse, depende de la pareja el continuar o no con sus estudios o con su vida laboral fuera de casa.
Existen casos en los que de manera utópica, al conocer estilos de vida y forma de relacionarse distinta por parte de personas ajenas a la población, imagina un modo de vida diferente para sí misma en donde pudieran tener cabida sus deseos.
Toman en cuenta la posibilidad de que las mujeres cuenten con una pareja en situación de igualdad, manteniendo una relación en donde ambos puedan perseguir y alcanzar sus objetivos personales sin dificultad u obstáculos por parte de sus parejas.

7.              Ejercicios de poder
Respecto a la participación comunitaria, se ve reflejado el ejercicio de poder por parte del varón sobre la mujer al limitar su participación dentro de las juntas o asambleas generales en donde se abordan cuestiones de interés a todo el pueblo. Se restringe su participación a un comité de Salud en donde únicamente participan mujeres viudas, madres solteras y aquellas cuyas parejas se encuentran en Estados Unidos por periodos largos.   En relación a su desarrollo personal y laboral es la pareja de la mujer quien aprueba o condena sus intereses y aspiraciones sin que la mujer pueda hacer algo al respecto.  De presentarse algún caso en donde quiera aspirar a un cargo municipal o servicio comunitario, es castigada y se le asignan cargos que implican mayor dificultad así como desgaste físico, esto a fin de que en una segunda ocasión desista de ocupar “funciones que no le corresponden”.
Del mismo modo se hace presente el ejercicio de poder de la suegra sobre la nuera (esposa de su hijo), lo cual no es más que una sustitución de la figura represora masculina. Este fenómeno se hace presente en la mayoría de los casos cuando el varón viaja a Estados Unidos por periodos largos que pueden durar meses e incluso años.
En relación a la vida social de las mujeres, se ve limitada por la aprobación de su pareja. En general en fiestas y reuniones de la comunidad deben salir acompañadas por su esposo y sus hijos. En caso contrario, de querer acudir solas o salir fuera de su comunidad con otras mujeres, amigas o conocidas, son señaladas por la comunidad.  Solo es posible acudir a fiestas y reuniones cuando el esposo no se encuentra dentro de la comunidad, esto es cuando generalmente viaja a Estados Unidos.
En lo general, cuando las mujeres comienzan a realizar actividades o funciones diferentes a las aceptadas por la comunidad, la población suele realizar comentarios negativos con el fin de reprochar y reprimir esas conductas a fin de que se mantenga el orden previamente establecido.

8.              Socialización
La socialización de las mujeres se ve limitada a sus actividades fuera de casa, las cuales en general son para “cumplir con sus obligaciones”. Tiene contacto con otras mujeres “rumbo a la molienda”, si cuenta con un pequeño negocio su socialización se ve limitada a la interacción con clientes. Una vez dentro de la comunidad no es posible salir para fines recreativos con otras personas que no sean parte de su familia. Acude a fiestas y reuniones dentro de la comunidad y siempre acompañada.
Pues las mujeres tienen amigas, pero amigos no tienen, porque en Yatareni se ve  como mal o bueno o alguien le habla un señor y bueno…¿Porque le habla? o es que tienes algo con el…y se empieza a hacer como chisme… Y eso da a peleas en el hogar con sus esposos…(Entrevista B)
En caso de no mantener el rol que le corresponde comienza a tener problemas con su pareja y con su familia además de ser señalada por toda la comunidad.
Yo la verdad mi negocito, porque tengo una tiendita de abarrotes, y en la tienda de abarrotes y es de convivir con todo tipo de gente, no solamente con pura mujer sino que también con señores, con personas que llegan, con promotores, entonces ahí uno se hace de amistades… Es parte de mi trabajo y otro poco mi carácter es de llevarme con todo tipo de personas, así  es mi forma de ser. (Entrevista C)
En definitiva, las mujeres tienen una aportación económica importante al hogar. Sin embargo, debido a que se convierte en una  aportación fluida y diaria que cubre los gastos inmediatos en el hogar, se nulifica o se le resta valor cuando se compara con  la aportación del varón, la cual en la mayoría de las ocasiones se hace una o dos veces por mes.
Del mismo modo, la mujer se convierte en administradora de los recursos con la finalidad de que la familia pueda forjar un patrimonio, casa, terreno, propiedades.
Lo aportan a la casa, la mayoría es para la casa y para sus niños, para mandarlos a la escuela, se dividen la parte económica entre el esposo, que es el que da las cuotas y el que siempre tiene que estar poniendo las cantidades fuertes y ya los gastos que salen en el hogar o lo de los niños ya los saca la mama (Entrevista B)
¡Trabajan! si trabajan, pocas gentes son los que… (Pausa) a veces la mujer dicen, yo voy a vender porque voy a sacar mis gastos y ya lo que saca mi esposo, vamos a hacer una casa, vamos a hacer esto, vamos a hacer lo otro, que se vea algo pues en la casa. (Entrevista C)
Es notable en algunas ocasiones el sentimiento de desesperanza frente la situación adversa. En numerosos casos, es preferible continuar sin queja alguna para evitar tener problemas en casa.
Anhelo por parte de la entrevistada de que las cosas cambien, con lo cual se beneficiará a la mayor parte de la población, refiere que los índices de violencia se podrían ver disminuidos.
Frente al cambio de rol por parte de las mujeres y al reconocimiento de una posición de desigualdad frente al varón, 
Conclusiones
Este trabajo y mi actividad práctica en San Agustín Yatareni, me han dejado ver y escuchar situaciones de inequidad laboral, maltrato en todos sus tipos (verbal, psicológica, económica, sexual, física, simbólica), discriminación y baja motivación escolar de niñas y niños.
Del mismo modo, resultó interesante descubrir las creencias bajo las cuales se asientan estos roles de género así como otros elementos que han sido considerados para su conformación.
Al final, este trabajo permitió hacer visibles la forma de representación de las mujeres de la comunidad indígena de San Agustín, Yatareni con lo cual intentaremos crear un plan de acción para favorecer igualdad de derechos entre hombres y mujeres hacia la construcción de una sociedad más justa.

Presentado en el Congreso Internacional de Psicología Social Crítica en la Universidad Autónoma de Barcelona.

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